mayo 27, 2022

0 comentarios

5 razones para dejar de quejarse

Hoy quiero hablarte de una de las enfermedades más extendidas y contagiosas que existen en nuestra sociedad. Y no me refiero al COVID sino a la QUEJITIS aguda.

Pues sí, creo que en nuestra sociedad moderna la queja se ha cronificado hasta convertirse en una reacción automática ante cualquier cosa que no nos gusta. Lo que pasa es que, salvo contadas excepciones que veremos más adelante, la queja no sirve para nada. Por eso parece absurdo desperdiciar nuestro tiempo y energía quejándonos por todo.

Con este artículo, quiero compartir 5 motivos para dejar de quejarse. Pero antes, déjame que aclare lo que es la queja.

¿Qué es la queja y para qué sirve?

La queja es un discurso interno o externo que tiene por objetivo expresar una molestia, un dolor o simplemente hacer una crítica a una algo o alguien.

La queja pasiva es inútil

Es importante diferenciar 2 tipos de quejas:

  • Queja inútil o pasiva: tiene por único objetivo desahogarnos, sin buscar soluciones. No persigue otro fin que el de poder expresar lo injusto o molesto de una situación. Nos pone en una posición de víctima.
  • Queja útil o activa: consiste en expresar un problema o un sentimiento para poder recibir atención o apoyo cuando lo necesitamos. Nos sirve a encontrar soluciones.

Aquí tienes un ejemplo para dejarlo más claro. Vamos a imaginar que me molesta el hecho de que mi pareja no colabore en las tareas de la casa.

  • Queja inútil: me quejo a mis amig@s de lo poco que hace mi pareja y de lo injusta que es la situación.
  • Queja útil: me quejo a mi pareja para que pueda entender como me siento y luego le pido que busquemos una forma de reasignar las tareas.

Como puedes imaginar, la queja que te invito a eliminar de tu vida es la queja inútil o pasiva, principalmente cuando se convierte en un hábito ante cualquier situación de malestar. Ahora te doy 5 razones para hacerlo.

¿Por qué dejar de quejarse?

1- La queja nos hace menos responsable

En mi artículo con las 5 claves de las personas proactivas te explicaba la gran importancia de centrarse en el círculo de influencias (lo que podemos cambiar) en vez de prestar atención al círculo de preocupaciones (lo que no podemos cambiar).

La queja consiste precisamente en dar mucha importancia al círculo de preocupación, y a todo lo que no nos gusta.

Cuando nos quejamos, enviamos a nuestra mente la idea de que hay aspectos de nuestra vida que nos molestan pero que no está en nuestras manos cambiarlos. A la larga, eso produce que se reduzca nuestro circulo de influencia, dejándonos con menos capacidad para decidir lo que queremos hacer para mejorar nuestras circunstancias. Nos hace perder responsabilidad sobre nuestra propia vida.

La queja reduce el circulo de influencia

2- La queja nos aleja de la búsqueda de solución

La queja pasiva nos centra en lo que nos moleta y las consecuencias que tiene en nuestra vida en vez de empujarnos a buscar una solución.

Considero que la queja nos puede dar una falsa sensación de que nos estamos “ocupando” de nuestros problemas cuando realmente no nos ayuda a mejorar la situación. Nos da una justificación para no pasar a la acción.

Cuando nos quejamos de nuestra pareja, jefe, economía… estamos enviando balones fuera. El problema es que nadie los va a recoger. Por eso considero que la queja es como un callejón sin salida.

La queja es un callejón sin salida

3- La queja nos quita tiempo

No solo la queja no nos sirve para resolver nuestros problemas sino que además nos quita nuestro recurso más preciado: el tiempo.

Podemos pasar horas cada día quejándonos por todo lo que no va bien, en vez de emplear este tiempo a buscar soluciones o simplemente aceptar la situación. El colmo es cuando nos quejamos de que no tenemos tiempo 😉

Además, cuando nos quejamos, también les hacemos perder el tiempo a otras personas que nos escuchan.

4- La queja produce negatividad

Cada vez que nos quejamos de algo que no nos gusta, nos recreamos en estas circunstancias negativas y les damos más espacio en nuestra vida que el que tenían inicialmente.

Por eso, las quejas nos generan negatividad y la suelen generar también a las personas que las escuchan.

La queja produce negatividad

Ya te he hablado mucho de la gratitud y de los beneficios que tiene. Pues la queja es justo lo opuesto. Con la gratitud, decidimos prestar atención a todo lo bueno y con la queja, nos centramos en todo lo malo. La queja es una forma de alimentar el lobo negro que te comentaba en el cuento indio de los 2 lobos.

5- La queja es contagiosa

La queja es mucho más contagiosa que el COVID. Si con el COVID, una persona contagia de media a 1 o 2 personas, creo que con la queja una sola persona tiene la capacidad para contagiar a un número ilimitado de personas. Es algo que se observa muy bien en la máquina de café del trabajo...

La queja es contagiosa

Creo que en algunos casos, la queja se usa para sociabilizar (cuando nos quejamos del tiempo), buscando una conexión desde un malestar común. Aun así, considero que hay otras muchas manera de conectar sin tener que pasar por la queja (ilusión, alegría, humor, gratitud…)

Otro efecto colateral de este contagio es que, cuando te quejas mucho, tu entorno (familiares, amig@s...) puede empezar a aplicar más distancia de seguridad o incluso confinarte para evitar contagiarse.

Conclusión

Considero que eliminar la queja es un paso necesario para poder hacernos plenamente responsable de nuestra vida.

Como has podido ver, existen razones de sobra para decidir librarnos de la queja: nos hace menos responsable, nos aleja de la búsqueda de una solución, nos quita tiempo, produce negatividad y es contagiosa.

Por eso, mi consejo para convertirte en una persona proactiva, al mando de su vida es:

¡MENOS QUEJAS Y MÁS ACCIÓN!

Te dejo con una cita inspiradora y un consejo práctico.

Y recuerda ¡Decides tu vida si no quieres que otros decidan por ti!

¡Un abrazo! 

Sylvain

"Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te quejas? Y si no lo tiene, ¿por qué te quejas?" Proverbio Oriental

Te toca a ti


Te invito a hacerte un autodiagnóstico para ver si sufres quejitis aguda en base a lo que he compartido en este post.

Si crees estar contagiado, no te preocupes, tiene fácil solución. La más efectiva en mi opinión es la gratitud. Así que te prescribo una buena dosis de gratitud al día durante un mes. A ver qué tal te sienta 😉

Cuéntame en los comentarios si has detectado síntomas de quejitis 😉

Si te ha gustado este post no dudes en compartirlo:

Sobre el Autor

Hola, me llamo Sylvain Arzo. Soy francés y vivo en Sevilla desde 2007. Soy ingeniero de profesión y coach humanista por vocación.
Escribo en este blog para compartir reflexiones y consejos prácticos para tener una vida con más sentido y menos estrés ¿Quieres que te acompañe en el camino de tu crecimiento personal?

Deja un comentario

Tu email no se publicará. Los campos obligatorios están marcados con (*)

{"email":"El email introducido no es válido","url":"La página web introducida no es válida","required":"Falta un campo obligatorio"}