marzo 27, 2020

4 comentarios

¿Buena suerte o mala suerte? Cuento del viejo y del caballo

Hoy os traigo una fábula para reflexionar sobre la costumbre que tenemos de etiquetar los acontecimientos que nos suceden como buenos o malos. Si son buenos los abrazamos y nos alegramos, en cambio si son malos los rechazamos y nos resistimos a ellos. Esto nos impide verlos por lo que son: circunstancias de la vida.

Como repite hasta la saciedad Borja Vilaseca ¡La realidad es neutra!

Esta forma de dar tanta importancia a las circunstancias que no dependen de nosotros, suele derivar en reactividad, victimismo, queja, inmovilismo… Mi apuesta, como persona firmemente proactiva, es precisamente la contraria: no quejarme por las cartas que me han tocado y dedicar mi energía en buscar la mejor forma de jugarlas.

Te dejo con este bonito cuento lleno de sabiduría.

Cuento chino del viejo y del caballo

Cuenta una antigua fábula china que un hombre mayor tenía dos amores: su hijo y su caballo.

Una noche el caballo se escapó. Era una gran pérdida para él, y todos los vecinos de la aldea vinieron a darle consuelo y lamentar su mala suerte. Pero el hombre no estaba afectado y les dijo:

“El único hecho cierto, hoy aquí, es que se ha escapado un caballo. Buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”.

Viejo chino

Una semana más tarde el caballo volvió acompañado de una yegua. Los vecinos fueron a visitar al viejo y le felicitaron por su buena suerte. El hombre no mostraba signos de una gran alegría, y repitió:

“El único hecho cierto, hoy aquí, es que el caballo ha vuelto con una yegua. Buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”.

Al cabo de un tiempo, el hijo del campesino, intentando domar a la yegua salvaje, se cayó y se rompió una pierna. Cuando vino el médico aseguró que siempre se quedaría cojo. Los vecinos otra vez se acercaron para darle consuelo al viejo, pero nuevamente repitió:

“El único hecho cierto, hoy aquí, es que mi hijo se ha roto una pierna. Buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”.

Más adelante estalló una guerra. Los soldados del rey vinieron al pueblo y obligaron a todos los hombres jóvenes válidos a enlistarse para ir a combatir. El hijo del viejo se salvó por cojo. Entonces su padre le dijo:

"¿Lo entiendes ahora, hijo mío? Los hechos no son ni buenos ni malos en sí mismos, lo que nos hace sufrir son las opiniones que tenemos de ellos. Hay que esperar a como afectan a nuestro porvenir."

La realidad es neutra

Conclusión

Este cuento nos enseña que nunca se sabe lo que la vida nos depara. A veces nos pasan cosas que parecen buenas pero que terminan causándonos problemas. En cambio, en otras ocasiones, nos suceden cosas que etiquetamos como malas pero de las cuales nos alegramos más adelante.

Siguiendo las enseñanzas del viejo, deberíamos intentar valorar los eventos por lo que son, sin etiquetarlos como buenos o malos. Además, ¿para qué lamentarse por circunstancias que no dependen de nosotros?

Todo lo que nos pasa pone a prueba nuestra proactividad. Siempre podemos elegir entre ser protagonista o víctima de nuestra propia vida. Así que, si a veces te sientes en medio de la tormenta, a la merced de las olas ¿por qué no intentar sujetar firmemente el timón para dirigir tu propio rumbo?

Te dejo con una cita inspiradora.

Y recuerda ¡Decides tu vida si no quieres que otros decidan por ti!

¡Un abrazo! 

Sylvain

"Un diamante es, en realidad, una piedra a la que la mente humana le ha dado valor." Anthony de Mello

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Sobre el Autor

Hola, me llamo Sylvain Arzo. Soy francés y vivo en Sevilla desde 2007. Soy ingeniero de profesión y coach humanista por vocación.
Escribo en este blog para compartir reflexiones y consejos prácticos para tener una vida con más sentido y menos estrés ¿Quieres que te acompañe en el camino de tu crecimiento personal?

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  1. Ke gran verdad siempre e dixo ke en esta vida todo depende de como tu lo veas e aki un gran ejemplo si seño

  2. El cuento es muy sabio pero no es sólo por lo que nos ocurre, también es por lo que nosotros hacemos. Tenemos que hacer lo correcto pero no sabemos, o casi, las consecuencias de nuestros actos. Además, paradojicamente, a veces de lo malo surgen cosas buenas y de lo bueno surgen cosas malas. Es todo muy complicado.

    1. Gracias por tu comentario Luis. Estoy de acuerdo contigo en que la vida puede parecer complicada, pero creo que lo es en parte por nuestra costumbre de etiquetar todo lo que nos pasa como bueno o malo. La idea que hay detrás de este cuento es que es importante abrazar lo que nos pasa en la vida, tanto lo que podemos etiquetar como bueno como lo malo. Lo realmente importante en todas las experiencias es ver que podemos aprender de ellas para seguir creciendo.
      Y con nuestras decisiones pasa lo mismo. No conocemos las consecuencias que tendrán así que lo único importante es actuar de forma coherente y entender que las decisiones que tomemos en cada momento son las mejores que hemos podido tomar.
      Un abrazo

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