El cambio empieza por ti

Todo empieza y termina por ti. Y cuando digo TODO es TODO. El mundo entero tal y como lo concibes, sólo existe en tu cabeza. Depende de tu forma de verlo, de tus paradigmas. 

Si tenemos este concepto claro, entonces ¿por qué pasamos nuestra vida pretendiendo cambiar el mundo en vez de cambiarnos a nosotros mismos? Esta forma de buscar el cambio fuera en vez de crearlo dentro nos genera mucha frustración y quejas. Nos lleva a centrar nuestra atención en cosas que no dependen de nosotros, en vez de actuar sobre lo único que esta al 100% dentro de nuestro círculo de influencia: nosotros mismos.

Para mí, la frase de cabecera de una persona proactiva podría ser: cámbiate a ti mismo en vez de intentar cambiar el mundo. Y lo mejor de todo, es que cuando hayas cambiado, el mundo entero cambiará… o por lo menos TU mundo 😉

Pero eso no es para nada sencillo. Es mucho más fácil quejarse de todo lo que no funciona bien ahí fuera que ser motor del cambio. Tanto a nivel personal como profesional, he podido comprobar que todo el mundo quiere el cambio, pero poca gente está dispuesta a cambiar.

En este post quiero compartir contigo algunas reflexiones sobre la forma proactiva de conseguir grandes cambios en tu vida.

Algunas ideas para ser motor del cambio en tu vida

• No busques la aceptación de los demás, acéptate a ti mismo.
• Deja de envidiar la vida de otros, empieza a diseñar tus sueños.
• No busques la felicidad fuera, en el éxito social, el dinero, los bienes materiales… búscala dentro de ti.
• No pretendas cambiar a una persona que te "pone de los nervios", reflexiona por qué te hace sentir así.
• Deja de estar al día de todo lo que pasa en el mundo, presta más atención a lo que pasa en tu vida.
• No pidas a tu pareja que se adapte a ti, acéptala tal y como es e intégrala en tu mundo.
• No dejes que el mal tiempo te amargue el día, haz de tu sonrisa un sol incondicional.
• Deja de quejarte y de luchar contra las circunstancias que no te gustan, acéptalas para poder cambiar las que dependen de ti.
• No busques el reconocimiento de otros, celebra tus propios logros .
• No llenes cada momento de estímulos, déjate tiempo para escucharte.
• No pretendas que tu jefe se adapte a tus necesidades, haz de ti un mejor profesional.
• No uses fármacos cada vez que te duela la cabeza, busca en ti las causas de este dolor.
• No dejes que nadie te imponga su visión del mundo, explora y crea la tuya propia.
• No vivas la vida que otros hayan decidido para ti, decide tu propia vida.

Conclusión

Esta pequeña reflexión es una llamada a la proactividad y a la responsabilidad. Cualquier cambio debería empezar por uno mismo. Y eso sólo es posible si dejamos de echar constantemente los balones fuera. 

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