¿Te incomoda el título del artículo? ¿Crees que esto no va contigo? Quizás tengas un plan para que mi profecía no se cumpla. En este caso te espero con mucha interés en los comentarios 😉
Si eres como todo el mundo, entonces me temo que efectivamente estarás muerto dentro de 100 años. Es la realidad, por cruda que sea, así que más vale aceptarla y sacar provecho de ella.
A mucha gente le incomoda hablar de la muerte y más aún de la suya propia. Yo no diría que estoy completamente a gusto con el concepto de mi propia muerte pero, como es algo que no esta en mi círculo de influencia, intento aceptarlo y tenerlo presente en mi vida.
Para eso he tenido la suerte de recibir las enseñanzas de mi madre que trabajó durante toda su vida en el cuidado y el acompañamiento a la gente mayor al final de su vida. Unas enseñanzas que ella misma puso a prueba después de una larga lucha contra un cáncer, consiguiendo morirse serena y en paz.
En este post, un poco más profundo que los otros, quiero reflexionar sobre las enseñanzas que podemos sacar de la aceptación de nuestra propia muerte.
¿De qué nos puede servir tomar consciencia de la fugacidad de la vida?
1- No desperdiciar el tiempo
Cuando aceptamos la idea que vamos a morir, entonces entendemos que nuestra experiencia por este mundo es temporal y fugaz. Esto nos ayuda a tomar consciencia de lo limitado que es el tiempo y de la importancia de no malgastarlo. Como te comentaba en otro artículo: el tiempo es un recurso limitado y no renovable.
En teoría todo el mundo lo sabe, pero en la práctica, demasiado gente malgasta valiosos años de su vida en trabajos, relaciones, situaciones… que no les aportan ningún tipo de satisfacción. Creo que frases como "sólo me quedan 10 años para la jubilación así que voy a aguantar" o "llevamos 20 años juntos, no tiene sentido separarnos ahora"… son propias de personas que no tiene claro lo limitado que es el tiempo ¿Cómo podría decir algo así alguien que tiene claro que cada año que pasa es un año menos?
2- Relativizar y no tomarse la vida demasiado en serio
En general considero que nos tomamos nuestra vida demasiado en serio. Le damos demasiado importancia a cosas insignificantes. Parece que lo hacemos para no tener que pensar en la falta de sentido que puede tener nuestra vida.
La consciencia de nuestra propia muerte debería ayudarnos a relativizar las cosas de la vida. Como los cientos de miles de personas que nacen y mueren cada día, hemos nacido y moriremos sin que el planeta, y menos el universo, se vea afectado en absoluto. Visto desde fuera, no tenemos la más mínima importancia. Esto nos puede ayudar a relativizar lo que desde dentro nos parece lo más importante del mundo.
3- Tener en mente lo realmente importante
Cuando ponemos las cosas con la perspectiva de nuestra vida completa, podemos encontrar lo que es realmente importante para nosotros. En el segundo hábito de su libro "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva", Stephen Covey habla de vivir con el fin en mente. Y para poner en práctica esta idea, propone el siguiente ejercicio: visualizar su propio entierro e imaginar los discursos de la familia, los amigos… Es una forma de reflexionar sobre lo que queremos que la gente recuerde de nosotros.
De la misma forma, se sabe que la gente que se acerca a la muerte, ya sea en la vejez, o por alguna enfermedad, entiende las cosas con una perspectiva distinta. Es lo que explico en mi artículo sobre las enseñanzas de Bronnie Ware.
4- Entender que nuestra vida es lo único que nos toca vivir
No sé si hay algo después de la muerte, y no me importa mucho. Cuando sale el tema de conversación con amigos, me doy cuenta que mucha gente intenta encontrar alguna historia para tener la esperanza de algo más allá.
No es algo nuevo y las religiones llevan miles de años intentando dar respuesta a este miedo primitivo a la muerte. Personalmente, reconozco que es algo que no me gusta de las religiones. Creo que estas historias que nos cuentan de lo que pasará después de nuestra muerte restan importancia a nuestra vida actual.
Como persona proactiva que soy, lo que me importa es vivir una vida plena, ya que es lo único que está en mis manos. Lo que pueda haber después de la muerte no depende de mi así que no le dedico mi energía.
5- Buscar un sentido a nuestra vida
A diferencia de la mayoría de los animales, somos conscientes de nuestra propia muerte. Es algo que nos caracteriza por encima del resto del mundo animal, pero también es una carga pesada. Suele incomodar hablar de la muerte porque sabemos que es el fin que nos espera a todos y que no podemos hacer nada para cambiarlo.
Esta falta aparente de sentido en la vida: nacimos, crecemos, envejecemos y morimos, es lo que nos puede motivar a buscar un propósito más elevado en la vida. Dejar algún tipo de huella para dejar un mundo un poco mejor que el que nos hemos encontrado. Es lo que viene a resumir el dicho que dice que en la vida hay que hacer 3 cosas: escribir un libro, tener un hijo y plantar un árbol.
Por otro lado, la presencia de la muerte esta también muy relacionada con la búsqueda de la felicidad. Según el psicoterapeuta francés Christophe André, la felicidad es lo que nos permite soportar las dificultades y el hecho de que somos conscientes de nuestra propia muerte.
Conclusión
Espero no haberte asustado con el tema de este artículo 😉 Creo que reflexionar sobre nuestra propia muerte nos puede ayudar a entender mejor nuestra vida. No debería ser un tema de conversación incómodo para nadie. Simplemente un hecho más a aceptar para dar sentido a nuestra vida.
Esto no quita que podamos tener miedo a la muerte. De hecho temo la muerte, como la mayoría de la gente. La temo porque significará que ya no podré seguir disfrutando y aprendiendo de la vida con la gente que quiero tanto. Pero no temo arrepentirme de mi vida, porque la estoy viviendo desde lo realmente importante.
Hoy por hoy, estoy convencido de que moriré plenamente satisfecho de mi existencia. Y esto no es poco 😉
Te dejo con una cita inspiradora y un consejo práctico.
Y recuerda ¡Decides tu vida si no quieres que otros decidan por ti!
¡Un abrazo!
Sylvain
Si sigues cumpliendo años, al final te morirás. Groucho Marx
Te toca a ti
Después de este articulo, sólo se me ocurre invitarte a hacer una pequeña reflexión para responder a esta sencilla pregunta ¿Estás viviendo plenamente tu vida sabiendo que vas a morir dentro de unos cuantos años?
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Magnifico post querido cuñado. Cuanta razon tienes y lo rapido que se nos olvida muchas veces. Solo una pega. Siento decirte que los animales son conscientes de su muerte. Hay animales mas evolucionados por decirlo de alguna forma y otros menos pero se ha demostrado que la mayoria son mucho mas cosncientes de todo lo que pasa a su alrededor y en su interior. Solo que no nos comunicamos con ellos de la misma forma que entre humanos y por eso pensamos que no lo sienten. Un besazo
Gracias Pili por la aclaración! Me viene de maravilla tener a una veterinaria apasionada de animales dentro de mis lectores para hacer este tipo de apuntes. Es verdad que he simplificado demasiado diciendo que el ser humano es más consciente de su propia muerte que el resto del mundo animal. Estoy seguro de que nos falta mucho por descubrir al respecto. Así que animo también al resto de los animales a hacer esta misma reflexión 😉
Besos