julio 31, 2020

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¿Cómo superar el síndrome o depresión postvacacional?

¿Qué tal sueles llevar la vuelta a la rutina después de las vacaciones? Volver a la normalidad después de unas vacaciones dedicadas a disfrutar y descansar puede costar, pero algunos lo pasan especialmente mal. Pues sí... alrededor de un tercio de las personas sufre del síndrome postvacacional, que también se conoce como “depresión” postvacacional, aunque no se trata realmente de una depresión.

Yo no suelo tener problema para volver al trabajo después de las vacaciones pero, hace 3 años, he notado que me costaba readaptarme después de un mes completo de vacaciones. Así que, cómo pienso que más vale prevenir que curar, he investigado un poco sobre este síndrome y la forma de superarlo. En este artículo, quiero compartir lo que he puesto en marcha y que me está funcionando hasta ahora. Espero que te sirva también 😉

¿Qué es el síndrome postvacacional?

Es un síndrome que afecta a algunas personas al volver a su rutina diaria después del periodo vacacional. Se suele usar en el contexto laboral, pero aplica también a la vuelta a otras actividades como por ejemplo el cuidado de los niñ@s, los estudios…

Los síntomas principales son: cansancio y falta de energía, tristeza, apatía, irritabilidad, falta de concentración, alteraciones del sueño y del apetito… Puede durar entre un par de días y 2 o 3 semanas, hasta que nos volvamos a adaptar a nuestra rutina. En algunos casos extremos, puede generar ansiedad e incluso depresión. Algunos estudios realizados en el mundo laboral, indican que más del 30% de los trabajadores en España sufre este síndrome.

También se ha evidenciado que este síndrome se da con más frecuencia después de unas vacaciones muy largas. Por eso creo que lo noté especialmente después de tener un mes de vacaciones por primera vez en muchos años 😉 

¿Cómo vivir la vuelta de las vacaciones de forma positiva?

Cómo comentaba antes, es comprensible que nos cueste readaptarnos después de las vacaciones. Volver al trabajo o a la rutina después de unos días relax con la familia o los amigos es un cambio grande y, como todo cambio, nos puede generar emociones de tristeza, angustia, rabia… Estas emociones son perfectamente normales, así que conviene aceptarlas. Con un poco de paciencia y el paso de los días, deberíamos irnos encontrando mejor.

En cualquier caso, siendo un poco proactivo, podemos actuar para minimizar este efecto. Te dejo aquí unos consejos que te ayudarán a hacerlo más llevadero. Algunos son específicos de la vuelta al trabajo pero la mayoría aplican a la vuelta a la rutina de forma general:

Tener una mentalidad positiva:  

  • Aceptar las circunstancias. Lo primero y más importante es aceptar el hecho de que las vacaciones no duran para siempre. Así evitamos resistirnos y sufrir por un hecho que no podemos cambiar. Y si no te gusta el trabajo o la rutina a la que vuelves, usa esta insatisfacción como energía para empezar a hacer cambios en tu vida, en vez quejarte por la situación.
  • Limitar los pensamientos negativos. Es importante recordar que los pensamientos generan nuestros sentimientos, de modo que si piensas en negativo sobre la vuelta de las vacaciones, esto va a producir sentimientos negativas. Pensamientos del tipo “ya se acaba lo bueno y toca volver a la dura realidad”, “septiembre va a ser una locura”, “tengo demasiadas cosas que hacer a la vuelta”… te generarán probablemente sentimientos de tristeza o ansiedad.
  • Enfocar la atención en lo positivo que tiene la vuelta a la vida habitual. Aunque quizás te cueste imaginarlo cuando estés tirado en una hamaca leyendo un buen libro, te aseguro que la vuelta a la rutina también tiene su lado positivo. Nos permite reordenar nuestra vida después del caos que puede suponer el verano. Podemos recuperar hábitos y actividades que hemos dejado de lado durante las vacaciones. También puede ser el momento ideal para plantearnos probar nuevas actividades que nos gusten.
  • Agradecer la suerte de tener un trabajo. Si te cuesta encontrar la motivación en tu trabajo, puedes conectar con lo privilegiado que estas por el mero hecho de tener un trabajo y de poder disfrutar de unas vacaciones. También ayuda buscarle un sentido, más allá del propio trabajo: me da estabilidad económica, me permite ganar dinero para disfrutar de buenas vacaciones, me permite desarrollarme, me hace conectar con gente, me da un reconocimiento social… 
  • Cambiar la forma de ver las vacaciones. Llevando las cosas al extremo, podemos llegar a ver las vacaciones cómo el único momento en el cual disfrutamos realmente de la vida. Con esta idea en mente, es fácil entender que la vuelta se nos hará cuesta arriba. Sería cómo iniciar una larga penitencia hasta las siguientes vacaciones. Lo ideal sería estar a gusto con lo que hacemos durante todo el año, y no dejar todas las actividades placenteras para las vacaciones. Recuerda que cuando te gusta tu trabajo, todo los días son vacaciones.

Plantear una readaptación progresiva:

  • Regresar unos días antes de retomar las actividades normales. Aunque apetece mucho apurar las vacaciones hasta el último día (una de mis grandes especialidades), he descubierto que la transición se hace mucho más fácil cuando tengo un par de días para organizarme un poco. A la vuelta de las vacaciones, hay más cosas que nos pueden agobiar aparte de la vuelta al trabajo o a la rutina: deshacer la maleta, hacer las compras, limpiar la casa… El hecho de volver unos días antes nos permite organizar todo de forma más relajada.
  • Recuperar los hábitos de forma progresiva. Los principales hábitos (sueño, alimentación, ejercicios...) suelen alterarse durante las vacaciones. Para ayudarnos a volver a la normalidad, es interesante recuperar estos hábitos cuanto antes, pero también es recomendable hacerlo de forma progresiva para no forzar demasiado.  

Poner todo de tu lado para los primeros días:

  • Usar el poder de la sonrisa. Intenta llevar una sonrisa contigo para el primer día. Cómo te comentaba en mi artículo sobre el poder del lenguaje corporal, te ayudará a sentirte mejor.
  • Tomárselo con calma. No podemos pretender volver de golpe al mismo ritmo que teníamos antes de las vacaciones. Pasar de la tranquilidad de las vacaciones a un estado de estrés nos puede generar un gran malestar. Es necesario dedicar los primeros días a calentar máquina de forma progresiva y no sobrecargarse. Cómo te comentaba en otro artículo, bajar las exigencias es uno de los 3 pilares para la reducción del estrés.
  • Incluir actividades placenteras. Para atenuar un poco el efecto de la vuelta al trabajo, es aconsejable reservarse pequeños ratos durante los primeros días para aprovechar momentos agradables, como por ejemplo una buena conversación con los compañeros.

Y si, aun así, te cuesta volver a engancharte, siempre tienes la opción de empezar a organizar tu próxima escapada 😉

Conclusión

Si sigues estos consejos, es probable que te sea más fácil gestionar la vuelta de las vacaciones de forma más positiva. Lo que tengo claro es que lo fácil o difícil que será tu reincorporación depende en gran parte de la percepción que tengas al respecto.

En mi caso, me he autorrecetado un mix de estos consejos y me lo tomo con una buena dosis de meditación que me ayuda a llegar con la mejor actitud posible. De momento, me está dando muy buenos resultados 😉

Te dejo con una cita inspiradora y un consejo práctico.

Y recuerda ¡Decides tu vida si no quieres que otros decidan por ti!

¡Un abrazo! 

Sylvain

Ningún hombre necesita tanto unas vacaciones como la persona que acaba de tomarse unas. Elbert Hubbard

Te toca a ti


Prueba aplicar estos consejos a la vuelta de tus próximas vacaciones, y valora si se te hace un poco más fácil. Si no mejora, entonces te recomiendo pasar al plan B: dejar de irte de vacaciones 😜

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Sobre el Autor

Hola, me llamo Sylvain Arzo. Soy francés y vivo en Sevilla desde 2007. Soy ingeniero de profesión y coach humanista por vocación.
Escribo en este blog para compartir reflexiones y consejos prácticos para tener una vida con más sentido y menos estrés ¿Quieres que te acompañe en el camino de tu crecimiento personal?

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