noviembre 13, 2020

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Aprende a decir no a los demás para decir sí a ti mismo

¿Qué tal se te da decir NO cuando alguien te pide algo que no quieres hacer?  En general, no estamos cómodo con la idea de negarnos y, si lo hacemos, solemos sentir cierta culpa.

La habilidad para decir NO es valiosa para evitar dedicar nuestro tiempo y energía a las prioridades de otros en vez de enfocarnos en las nuestras.

Con esto, no te estoy planteando que empieces a decir NO a todo lo que te pida tu entorno, pero sí que deberías tener la capacidad para hacerlo cuando quieras, sin sentirte culpable. Es importante estar atento a las necesidades de los demás pero no deberías ponerlas por encima de las tuyas propias.

En este artículo, te propongo una serie de herramientas para que puedas entrenarte a decir NO.

¿Por qué nos cuesta decir NO?

Existen principalmente 4 motivos que nos llevan a decir que sí a lo que nos solicita nuestro entorno, incluso cuando nos gustaría negarnos:

1- Nuestros miedos:

  • Miedo al conflicto y al rechazo, que está ligado a nuestra necesidad de aceptación según la pirámide de Maslow
  • Miedo a ser juzgado o criticado
  • Miedo a actuar de forma egoísta...
  • Miedo a desagradar o herir
  • Miedo a la culpa

2- Nuestras creencias limitantes, que nos vienen principalmente de nuestra educación:

  • Es egoísta poner sus prioridades antes de la de los demás
  • Debemos complacer a los demás y ser siempre amables
  • Es grosero decir que NO

Con este tipo de creencias, el hecho de decir NO suele acompañarse de un sentimiento de culpa.

3- Nuestra falta de autoestima y confianza en nosotros mismos:

  • Estamos convencidos de que valemos menos que otros...
  • Sentimos que nuestra opinión no importa
  • Pensamos no tener el derecho a negarnos

4- No saber a qué queremos decir sí.

La falta de conocimiento de nuestra visión personal, valores, necesidades… nos puede llevar a decir que sí a todo ¿Cómo puedo saber lo que es importante para mi si no tengo claro lo que quiero en mi vida?

A todo esto, se suma que no nos han enseñado a usar la asertividad para poder decir NO sin herir los sentimientos de la otra persona.

¿Por qué es tan importante aprender a negarse?

Aquí tienes los principales motivos por los cuales deberías aprender a decir NO:

  • Saber decir NO es esencial para empezar a tomar las riendas de nuestra vida. Cómo te comentaba en el artículo sobre la gestión del tiempo, todo es una cuestión de prioridades. Si nos cuesta decir NO, es probable que nos dediquemos a prioridades de otros en vez de dedicarnos a las nuestras. Por mi experiencia, tengo claro que si no reservas tiempo a las cosas importante para TI, nadie te lo regalará.
  • Si siempre decimos que sí a todo lo que nos piden, sin tener en cuenta nuestras necesidades, entonces corremos el riesgo de agotarnos bajo la presión constante de las solicitudes externas. Es algo que se ve muy a menudo en el trabajo o en los padres.
  • Afirmarse y atreverse a decir NO refuerza la confianza en uno mismo. Es una forma de respetarse y de ganar autoestima.
  • Ser capaz de negarse y establecer límites claros en el trato con personas tóxicas es una forma de protegerse y no caer en la trampa de la manipulación.

Esto aplica a todos los aspectos de tu vida: familia, trabajo, amigos…

En el trabajo he tenido compañeros que no sabían negarse y que dedicaban buena parte de su tiempo a los mandados y peticiones que le llegaban cada día. Me considero una persona muy dispuesta y he tenido que aprender a decir que NO en el trabajo (incluso a mis jefes) para no quedarme sin tiempo para las cosas importantes.

¿Cómo empezar a decir NO?

Antes de ver cómo aprender a decir NO, es importante que sepas a qué quieres decir sí. Necesitas un criterio para detectar las peticiones que están alineadas con lo que quieres en la vida y las que no. Para eso, puedes trabajar herramientas de autoconocimiento para descubrir tu visión personal, tus valores, tus necesidades

Luego, te invito a observar y descubrir cuál el tu principal freno (miedo, creencia…) que te impide rechazar una petición. Piensa en los beneficios que te reporta el hecho de no negarte, pero también en el coste que pagas por ello. Por ejemplo: "No puedo decir que NO porque siempre me han dicho que tengo que complacer a los demás". Beneficios: "caigo bien y evito el conflicto". Coste: "no encuentro nunca tiempo para mí" ¿Se te ocurre alguna forma de seguir consiguiendo los beneficios pero sin pagar un coste tan alto?

Cuando estés preparad@, te propongo seguir una serie de pasos para poder negarte de forma asertiva:

  1. Escucha: Empieza por escuchar atentamente a la persona con la que estás hablando y su petición.
  2. Reformula su solicitud, si hace falta, para asegurarte de que la has entendido correctamente.
  3. Date tiempo: no te sientas obligado a dar una respuesta de inmediato .Puedes darte tiempo para pensar tu respuesta ("estoy pensando, te daré mi respuesta mañana").
  4. Formula la negativa claramente: decir NO sin rodeos.
  5. Explica la negativa: dé sólo una breve explicación (no puedo, tengo otros planes, no me apetece…). Cuando nos justificamos, estamos dando materia al otro para seguir insistiendo.
  6. Reconoce, si es necesario, el sentimiento de tu interlocutor: por ejemplo "Entiendo que estés decepcionado, enfadado... "
  7. Ofrece alternativas: después de negarte, si quieres, puedes proponer una solución o una alternativa que pueda suponer un buen compromiso.

Si ves que sigue costándote mucho hacerlo, puedes pensar en un momento de tu vida en el que hayas podido afirmarte diciendo NO a algo importante. Revive ese momento con todo lujo de detalles, dejándote invadir por las sensaciones y las emociones que sentiste. El hecho de conectar con está seguridad que tuviste en determinada ocasión, puede ayudarte a volver a encontrarla cuando la necesites.

Esto que te planteo supone forjar un nuevo hábito. Es un proceso progresivo que necesita de mucha constancia. Aunque te comprometas hoy a hacerlo, te costará mucho al principio.

En este sentido, una buena forma de entrenarlo es practicando sobre situaciones hipotéticas o situaciones reales en las cuales te hubiera gustado decir que NO. Piensas en lo que te gustaría decir, con qué palabras, con qué tono de voz… Puedes incluso practicarlo frente a un espejo o con alguien que se preste a hacer el teatro. Está práctica te ayudará a reforzar esta respuesta alternativa.

Y si te quedas corto de ideas alternativas, te propongo reflexionar con las siguientes preguntas ¿Cómo lo haría ese amigo tuyo que tiene mucha habilidad para decir NO? ¿Qué consejos le darías a tu hij@ o a tu mejor amig@ si alguien le insistiera en hacer algo que no quiere?

Hace unas semanas, mi hijo mediado de 7 años se quedó muy triste porque había dado una de sus cartas favoritas de Pokémon a uno de sus mejores amigos. Tenía muy claro que NO quería dársela pero, ante la insistencia de su amigo, se la regaló por miedo al conflicto y al rechazo. En un primer momento, quería dejarlo así con tal de no volver a enfrentarse a su miedo. Insistimos para que se la volviera a pedir si era tan importante para él. Al final se animó y recuperó su carta, manteniendo la amistad con su amigo (quizás con unos limites más claro) y con un gran aprendizaje 😉

Conclusión

Si sueles tener dificultades para decir NO, te recomiendo trabajar esta habilidad. Es esencial si quieres poder tomar las riendas de tu vida y marcar tus propias prioridades.

Además, si lo entrenas de forma constante, y de forma asertiva, te permitirá ganar en confianza, seguridad y autoestima.

Y si te preocupa convertirte en una persona egoísta, piensa que algunos de los emblemas de la generosidad y la entrega a los demás, cómo pueden ser Gandhi o Teresa de Calcuta, también sabían decir NO cuando les proponían algo que no estaba alineado con el camino que se habían marcado. Y estoy convencido de que no sentían culpabilidad por ello.

En cualquier caso, te recomiendo hacerlo de forma progresiva, para no pasar radicalmente de un sí a todo a un NO por única respuesta. Tu entorno no lo entendería… Márcate una dirección y avanza pasito a pasito, sin pausa pero sin prisa 😉

Te dejo con una cita inspiradora y un consejo práctico.

Y recuerda ¡Decides tu vida si no quieres que otros decidan por ti!

¡Un abrazo! 

Sylvain

Cuando digas sí a los demás, asegúrate de no decirte no a ti mismo. Paulo Coelho

Te toca a ti


Piensa en una situación reciente en la cuál te hubiese gustado decir que NO y practica tus posibles alternativas. Si lo necesitas, conecta con situaciones del pasado en las cuales tuviste los recursos para hacerlo.

Aunque te cueste mucho al principio, fuérzate a practicar esta respuesta alternativa en situaciones sencillas, que no tengan una gran importancia. Cuándo te veas preparad@, entonces puedes empezar a subir el nivel. Con el tiempo y la práctica, te verás cada vez más capaz de decir NO cuando quieras.

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Sobre el Autor

Hola, me llamo Sylvain Arzo. Soy francés y vivo en Sevilla desde 2007. Soy ingeniero de profesión y coach humanista por vocación.
Escribo en este blog para compartir reflexiones y consejos prácticos para tener una vida con más sentido y menos estrés ¿Quieres que te acompañe en el camino de tu crecimiento personal?

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  1. Efectivamente, es muy necesario aprender a decir que No. Es muy saludable. También hay que saber decirse No a uno mismo. Me costó trabajo aprender pero aprendí, bastante.

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